En San Francisco de Campeche, antes Kin Pech, cada barrio es testimonio de un proceso histórico que narra un particular proceso de conquista, colonización y relación con la población Maya originaria.
Producto de dinámicas específicas, se fue forjando la identidad de cada barrio: en cada uno su iglesia, su plaza, la fiesta de su patrono, su parque, su comida, sus tradiciones y sus ricas anécdotas.
Barrio de San Francisco
Este es el barrio central de Campeche, el que tenía la mayor población Maya a la llegada de los españoles, y uno de los 2 más antiguos. En él encontramos la primera iglesia de Campeche, parte del más antiguo de sus monumentos: El Convento de San Francisco, de 1546. Su importancia radica en haber sido el centro operativo de la evangelización para toda la Península de Yucatán. Además, fue aquí donde se hospedó Martín, hijo de Hernán Cortés, y donde nació su primer hijo.
En la actualidad, los paseantes locales se acercan a la plaza para comprar tamales y horchatas, y para visitar la importante Cruz Verde, en el día de la Santa Cruz.
Barrio de San Román
A orillas del mar, se fue configurando este barrio, célebre por el famoso Cristo Negro de su iglesia, patrono de pescadores y marineros. Se cuenta que el Cristo llegó en 1565, desde Italia. Su arribo fue milagroso por haber sorteado, inexplicablemente, los embates de una agresiva tempestad, en la que naufragaron barcos mucho más grandes.
Actualmente, el Cristo Negro es la figura religiosa más venerada en la Península de Yucatán. Los campechanos celebran cada año su llegada con una tradicional procesión hasta el mar que continúa en embarcaciones, en recuerdo de su accidentado arribo.
Barrio de Santa Lucía
Cuando los conquistadores llegaron a este territorio, encontraron un espacio de población Maya, organizado y pacífico, que continuó con su propio gobierno durante un tiempo, hasta establecerse el mandato de los colonizadores.
Se cree que la primera iglesia fue una construcción autóctona con techo de palma, que con el tiempo dio paso a una importante ermita. La ermita fungió como hospital hacía principios del Siglo XIX, para atender a los enfermos durante el azote de la viruela negra. Hasta los años 70 se convirtió en la actual Iglesia de Santa Lucía.
Actualmente, su parque se llena de vida en las tardes de domingo, cuando la gente llega a pasear y a comer tradicionales antojitos.
Barrio de Santa Ana
Al principio, esta fértil zona de pozos y árboles frutales, estaba poblada por agricultores y familias que trabajaban al servicio de los españoles. Con el tiempo, el área fue llenándose de fincas, quintas y huertos.
La iglesia de Santa Ana, corazón del barrio, empezó como un sitio de sascab maya (tierra blanca) y cantera, que hacia mediados del siglo XVIII se convirtió en el actual recinto franciscano de estilo austero y robusto. Hacia 1830 se construyó la Alameda de Santa Ana, siguiendo el impulso de los tiempos modernos.
Actualmente, cada mes de mayo se celebran las fiestas para la Virgen de Las Angustias, a las que acuden los habitantes con gran entusiasmo, conservando la tradición.
Barrio de Guadalupe
Erigido en zona costera, este barrio se ha conocido como el “barrio señorial”, por sus casonas y sus magníficas construcciones del periodo colonial. Establecido alrededor de la Ermita de Guadalupe, no tenía pobladores originarios, sino que se pobló con inmigrantes de las Islas Canarias y de otras regiones de España, que llegaron en condiciones de pobreza y fueron forjando sus profesiones en torno a la pesca y la vida marina.
Su iglesia, originalmente dedicada a la Virgen de Guadalupe de Extremadura, alberga una importante imagen de la Virgen de Guadalupe del Tepeyac, que es venerada cada 12 de diciembre, como la segunda del país, después de la Basílica.
Actualmente, este lugar es socorrido por fieles de toda la Península de Yucatán.
コメント